Es tan fácil ser poeta
si del cielo llueven musas
si nadan en el mar sirenas
y su dulce canto me envenena
de miles palabras, blanca arena
y una canción semi difusa.
Brilla como la piedra
que se arrulla con el mar
sonríe como la palmera
que en su sonrisa quimera
no te olvidara.
Mientras yo,
poeta fiel a mi musa
os veré desde la orilla
danzar entre las olas
y me embelesaré, horas tras horas
hasta que mis sueños traigan el anochecer, y la aurora..
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