Poco a poco corren las horas y los sueños
poco a poco muere el tiempo y la ilusión
la felicidad le trapea una escoba
y es el suspiro un epitafio del corazón.
Poco a poco se estrellan los sueños
y la sonrisa que una vez resplandeció
poco a poco se acorta el camino
poco a poco se apaga la luna que una vez brillo.
Los ojos ya no desean estrellas plateadas bailando en el infinito
ni sueñan un amor a brazos caídos
para que ha de servir el olor de una rosa
o un sentimiento hecho prosa
si ha de ser pozo seco
desdeñando una canción hora tras hora.
Poco a poco digo ahora
que mas vale un árbol caído
que miles versos de infinito brillo
si nadie les adora
y poco a poco marchitan las hojas.
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